EL campesino y su espejo
Ramón era un campesino que marcho a la ciudad para vender la cosecha de
arroz que el había sembrado y su mujer
antes de que partiera ramón le pidió que no se olvidase de traerle un peine.
Después de vender su arroz en la ciudad, ramón se reunió con unos amigos,
y bebieron y celebraron sus ganancias. Después,
un poco confuso, en el momento de regresar, se acordó de que su mujer le había
pedido algo, pero ¿qué era? No lo podía recordar. Entonces compró en una tienda
cerca para mujeres lo primero que le llamó la atención: un espejo. Y regresó al
pueblo.
Entregó el regalo a su mujer y se marchó a trabajar sus campos. La mujer
se miró en el espejo y comenzó a llorar desconsoladamente. La madre le preguntó
la razón de aquellas lágrimas. La mujer le dio el espejo y le dijo: Mi marido ha
traído a otra mujer, joven y hermosa. La madre cogió el espejo, lo miró y le dijo a
su hija, No tienes de qué
preocuparte, es una vieja.
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